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Sargazo, la consecuencia de nuestros actos

Los mares de México se invaden de sargazo, te explicamos por qué

Este verano, las costas del caribe mexicano han cambiado de color. 130,000 metros cúbicos de sargazo en siete municipios de Quintana Roo, llegan a las costas y aunque hay personas e incluso brigadas que trabajan para quitar el sargazo de las costas, horas después vuelve a llegar en cantidades nunca antes vistas. 

Esta noticia se ha movido por diversos medios de comunicación a nivel nacional e internacional, aunque curiosamente se ven algunos titulares como esta:

“El sargazo ataca, pone en riesgo, amenaza e invade las playas de México” ¿Acaso el sargazo es un monstruo que ha decidido terminar con la principal zona turística del país? ¿Su plan será quedarse para que los futuros niños ya no conozcan el mar turquesa de Quintana Roo?

Eso podemos responderlo analizando la CAUSA de este fenómeno. Existen cuatro teorías que explican lo que está pasando:

Aunque las 4 teorías son diferentes, apuntan a un mismo culpable: Nosotros.

Me sorprende como muchos medios de comunicación y muchas personas señalan con el dedo al presunto culpable: calentamiento global; deslindándose de toda responsabilidad. Pero querido lector, déjame recordarte que tú, yo y nuestras acciones son lo que provocan estos cambios climáticos.

Entonces, los titulares de periódicos ¿no deberían ser algo más o menos así?

Además, somos nosotros quienes estamos pagando las consecuencias. Más de 82 millones de pesos, que salen de los bolsillos de todos los ciudadanos, se han utilizado para “solucionar” este problema. La actividad turística ha disminuido más del 50% generando aún más pérdidas económicas, pero nada como la pérdida más dolorosa: disfrutar del nadar en hermosas aguas cristalinas:

Hablando de pérdidas, los seres humanos desde luego no somos los únicos afectados. La sobre producción de esta alga marina absorbe mucho oxígeno, causando asfixia en seres vivos que habitan este ecosistema como: peces, tortugas, erizos, pulpos, corales entre otros.

Las soluciones que hasta el momento se están planteando parecen desfavorables para estos animales, quienes son la principal víctima. El plan es construir una «valla ‘ecológica’ de contención» que cubriría una extensión de 27 kilómetros de playas. Sin embargo, otros expertos afirman que en este tipo de redes comúnmente se atoran tiburones, peces o tortugas. Por lo que tendría que estar diseñada con cuidado.

Actualmente se está discutiendo qué hacer con tanto sargazo: carbonizarlo, enterrarlo, detener su llegada a las costas, etc. Aunque no veo clara ninguna medida de prevención.

Si ya sabemos que el culpable somos nosotros, ¡también podemos ser la solución! ¿Qué vamos a hacer al respecto?

Desde mi punto de vista, creo que el problema debe tratarse desde la raíz. Y no hablo de esperar a que funcionarios públicos pongan leyes para que los ciudadanos cuidemos el medio ambiente, creo que el cambio comienza con cada persona y cambiar sus hábitos para que el impacto ambiental sea positivo porque si no dejamos de hacer tantos desperdicios, talar tantos árboles y explotar excesivamente los recursos naturales, estos catástrofes ecológicos estarán surgiendo cada vez más y con mayor intensidad.

Recuerda: Hasta de un granito de arena, puede nacer una perla. 

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