El comienzo de una idea…
La historia de Cero Plástico
Todo comenzó después de un largo viaje por las costas de México, donde conocí lugares y paisajes hermosos, pero fue muy triste ver que en cada destino había alguna parte con alta concentración de basura, a veces en la playa, flotando en mar o como una mancha en lo que podría ser un paisaje casi perfecto que por más recóndito que fuera fue alcanzado por los desperdicios del hombre.
Una vez de vuelta a la ciudad, tuve la firme decisión de cambiar mi estilo de vida tomando conciencia de los desperdicios que generamos diariamente, desde un cepillo de dientes hasta una “inofensiva” botella de agua que desechamos día a día sin jamás pensar en dónde terminarán y el impacto que tendrán. Ha sido un camino largo de mucho aprendizaje buscando alternativas a todos los desechables que estamos tan acostumbrados a usar y que muchas veces nos negamos a dejar por la supuesta comodidad que brindan a nuestras vidas.
En este trayecto me di cuenta que no estaba sola, encontré mucha gente como yo que lucha por generar un cambio ofreciendo productos naturales, elaborados de manera ecológica, libres de contaminantes, sin empaques, embalados en materiales reutilizables, fáciles de reciclar y con un mínimo o nulo impacto ambiental. Hasta este punto todo pintaba muy bien, excepto que por tratarse de esfuerzos individuales y geográficamente dispersos eran muy difíciles de encontrar y es aquí donde nace Cero Plástico como una plataforma para unir esfuerzos, apoyar y ofrecer un espacio a todos aquellos grandes y pequeños productores que comparten esta conciencia ecológica como motor de cambio ante la presente crisis ambiental.
